Sin duda alguna, dar el pecho y alimentar al bebé con leche materna es la mejor manera de protegerle y ofrecerle una fuente de alimentación que aporta numerosos nutrientes esenciales para el crecimiento del lactante. También, se trata de una prevención que se encarga de manera natural de evitar infecciones potencialmente mortales para el bebé. Además, la lactancia materna protege a la madre de determinadas enfermedades y estrecha mucho los lazos afectivos con el bebé. Solo un mínimo porcentaje de mujeres no pueden dar de mamar a su bebé por lesión en el tejido mamario, intervenciones quirúrgicas o motivos hormonales. Ellas recurren al biberón como alternativa.
La importancia del calostro para tu bebé
El primer alimento que recibe del pecho es el calostro. Se trata de un alimento muy valioso que todos los bebes reciben al dar el pecho y que está lleno de una inagotable fuente de nutrientes tales como las proteínas, además de todos los minerales, vitaminas y grasas necesarias para el bebé. Funciona como laxante limpiando el meconio (las primeras heces) de los intestinos del lactante. Además, contiene anticuerpos que protegen de las infecciones y fortalecen su sistema inmunitario. Al cabo de algunas semanas, se comienza a producir leche madura, es decir, más blanca y más rica en grasa.
Las dudas de dar el pecho
En la época de lactancia surgen muchas dudas en la madre. Una de las más grandes preocupaciones es cómo producir suficiente leche. Para ello, es imprescindible que el recién nacido mame durante sus primeras horas de vida, asegurándose que se agarra bien del pezón. No te preocupes si ves como tu bebé varía su forma de succionar, es totalmente normal. Lo más seguro es que alterne succiones largas y cortas, haciendo ciertas pausas. Cuando el pecho esté vacío comenzará a jugar con el pezón. Es importante estimulas al pequeño para que mame de día y de noche, recibir el apoyo emocional y ayuda de familiares y amigos para poder disfrutar del comienzo de la maternidad.
Por último, no nos vamos sin decirte una vez más que los beneficios de dar el pecho y la lactancia son indiscutible para la madre: evita la depresión posparto, previene de fracturas, osteoporosis y artritis, reduce el riesgo de padecer determinados tipos de cáncer y conserva en gran medida las reservas de hierro. Pero lo que es aún más importante, los beneficios son mucho más indiscutibles, aún si cabe, para tu bebé. Es la forma más natural y sana de que tu bebé crezca en excelentes condiciones. Por lo tanto, con toda seguridad, dar el pecho y alimentar al bebé con leche materna constituye una fuente de salud tanto para madre como para hijo.
Fuente de la imagen: pixabay