Cuidados especiales para la piel de tu bebé

Los recién nacidos son muy sensibles y es necesario tratarlo con mucha delicadeza y amor, es importante mantener algunos cuidados especiales para la piel de tu bebé, siendo esta la parte más delicada en ellos.

No es necesario que lo consideres una adicción, pero debes tener algunas precauciones al bañarlo, en la limpieza con el cambio de pañal y en la elección de los materiales e implementos que vayas a utilizar.

Diferencias entre la piel del bebé y la de un adulto

La epidermis en los adultos funciona como una barrera protectora contra los gérmenes que se encuentran en el medio ambiente, aunque esta no responde del mismo modo en todas las personas, es especialmente débil en los más jóvenes. Los recién nacidos son el grupo que con mayor frecuencia se ve afectado por enfermedades que contraen de esta manera.

En los bebés la dermis puede llegar a ser 60% más delgada que la del adulto promedio, al tener un nivel de permeabilidad elevado es muy sensible a diferentes toxinas, o a los ingredientes de algunos tipos de cremas o pomadas. A todo esto, se le suma que no poseen esa capa de grasa y agua que nos funciona como un sistema de defensa ante la deshidratación.

¿Cómo proteger la piel de tu bebé?

Es importante que le brindes los cuidados necesarios para que tenga un desarrollo sano, por eso te dejamos los siguientes tips:

  1. Utiliza únicamente aquellos productos que sean sin alcohol, para esto existen muchas marcas que se especializan en formulas hipoalergénicos, ideales para los más chiquitos de la casa, en su mayoría se encuentran hechos a base de agua termal.
  2. Mantén los ojos y la nariz libres de mucosa, puedes hacerlo con sueros fisiológicos, que no solo limpian la membrana de estas zonas, sino que las calman de picor o ardor. También refuerzan las defensas naturales para prevenir cualquier tipo de infección.
  3. Es vital que mantengas la higiene en el área del pañal y el rostro, con productos que hidraten y protejan la piel evitando la irritación en las mismas.
  4. Al bañarlo usa un limpiador muy suave y agua tibia, las duchas preferiblemente deben ser breves. Evita tallar mucho cualquier parte o mantenerlo sumergido en el agua por más de 20 segundos.
  5. No solo debes encargarte de usar cremas y ungüentos que lo mantengan hidratado, también debes secarlo bien cada vez que termine su baño, especialmente donde existen pliegues.

 

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