A favor y en contra, así se producen las opiniones encontradas acerca de la tenencia y sobre todo el acercamiento entre mascotas o animales de compañía y un recién nacido. ¿Es conveniente? ¿Hemos de tener algún tipo de precaución? Hoy te traemos 9 consejos sobre mascotas y bebés.
Entre las mamas y papas que deciden no tener un animal de compañía junto a su recién nacido, no tenemos nada que decir, solo respetar su decisión y nada más, pero para los padres que sí deciden no poner objeciones ante la convivencia entre el recién nacido y los animales de compañía, lo primero que debemos observar es si con la llegada del bebé, el animal siente celos, síntoma que por otro lado es de lo más normal. Para evitar esta situación debemos realizar algunos cambios en nuestra rutina con respecto a nuestro animal.
Cómo preparar a nuestra mascota para la llegada del bebé
En verdad no debemos esperar a la llegada del pequeño/a para comenzar una nueva disciplina con el animal, por lo que recomendamos que 2 o 3 meses antes comencemos a acostumbrarlos a otras cosas como:
- Que otro miembro de la familia se haga cargo del animal progresivamente, dejando a mamá cada vez más libre de obligaciones, ya que cuando llegue el recién nacido, no tendrá tiempo para atender a los 2, y esto podría despertar los celos.
- En ese proceso previo de adaptabilidad tendremos que acostumbrar al animal a dormir fuera de la habitación donde va a dormir el bebé los primeros meses (si es que duerme actualmente en ella), aunque hay familias que este punto se lo saltan y también es muy respetable, aunque no recomendable, ya que por muy limpio que esté el animal, se puede generar un ambiente demasiado cargado en la habitación, sobre todo en verano, además de no poder vigilar al animal en caso de que se acerque al pequeño/a, ya que al estar durmiendo perdemos ese control.
- La desparasitación, vacunación e higiene es vital para la convivencia, porque los bebes son muy receptivos a contraer enfermedades, ya que todavía no tienen las defensas de un adulto.
- Acostumbrarle al olor del bebé antes de que llegue a casa, entregándole al animal una prenda del recién nacido para que pueda olfatearla y familiarizarse con ella. Al hacerlo varios días (mientras mamá está en el maternidad) el animal entenderá que es algo bueno que después relacionará.
Qué precauciones tomar
- No dejarles nunca solos, sobre todo las primeras semanas.
Dejar que el animal huela y juegue con el bebé pero siempre teniendo en cuenta que sus partes más sensibles como la cara, deben estar protegidas. - Una vez que el bebé se desplace por la casa él solo, debemos hacer entender a ambos que tienen que respetarse, pues el animal podría tener una reacción violenta en un momento de agobio o daño producido, lógicamente sin querer, por el pequeño.
- Evitar que los bebes jueguen en el lugar donde vive el animal, es decir, jaulas, cestas o casitas de perros y gatos, etc. y por supuesto ninguno de los dos debe usar los juguetes del otro para evitar riesgos en el bebé.
- No poder al alcance del bebé los espacios del animal, comida, bebida, etc.
Ante cualquier síntoma de desprecio o gruñido hacia el niño, rectificar el comportamiento del animal, y si persiste deshacerse de él dejándolo en casa de un familiar o amigo, a fin de cuentas los animales son eso, animales, y si, muchos humanos son menos racionales que los animales, pero al final, como racional que eres, debes preservar la seguridad de seres indefensos como lo es o será tu bebé. - Y por último mucha higiene, higiene e higiene para evitar contagios y enfermedades.